domingo, 17 de abril de 2016

El alma también habla..

Tú profesora te ha mandado escribir un guión, ¡wow! solo tienes 300 palabras para escribir, pides ayuda para que te expliquen adicionalmente como hacerlo. Vale, te centras, "crea un personaje, una trama, finaliza" escribes ¿El qué? No se sabe, las manos han escrito solas.

Solo una persona a parte de ti ha leido ese texto, mas bien, incluso se puede decir que lo ha analizado. Ha encortado cosas que ni tú misma habías visto que tenía. Cuando pides su opinión solo te responde algo con palabras muy concretas, tal vez medidas, en las que te aconseja que no solo escribas cosas trágicas. Aunque no lo aparente tu cabeza le da vueltas pero tú crees haber aislado un poco ese comentario.

    Llega un día nuevo, alguien sin venir a cuento te dice unas palabras que te hieren, tal vez es porque esa frase que acabas de oír es como un martillo que rompe tus frágiles sueños. Las lágrimas te inundan y como no, vuelves a escribir y justo en ese momento descubres el porqué no puedes escribir cosas más bonitas, más dulces, y es porque cuando tu mano coge un boli y lo sitúa sobre un folio es tu alma quien escribe todo aquello que tu boca calla.

sábado, 9 de abril de 2016

¿Por qué?

Un día cualquiera vas caminando por la calle, sin rumbo, casual o destinosamente acabas en un parque, sentada en un banco sola. No miras el móvil, bueno, simplemente no miras nada. Tu mente empieza a hablarte, tu subconsciente a hacerte preguntas y tú solo pronuncias ¿por qué?. Un "¿por qué?" sin nada más, sin ton ni son, sin venir a cuento.
         Miras las nubes, son escasas y llevan con ellas al viento como compañero de viaje. A pesar de todo no hay mucho aire, sin embargo, ves como a los niños les baila el pelo, cada uno de sus mechones vuelan de manera libre y a su vez, enredándose y probablemente formando nudos. Nudos que más tarde, sin problema, desenredarán y así mañana que vuelvan a ser libres. Por otro lado ves pasear a dos chicas, una lleva coleta, la otra no. El pelo de ambas es largo pero éstos no bailan. Se mantienen rectos a pesar de sus ondas. Uno al lado del otro, tal vez tengan miedo de volar o tal vez el miedo sea por formar esos nudos que luego serán difíciles de deshacer para la dueña. Y ante esto tú solo preguntas ¿por qué?