viernes, 18 de septiembre de 2015

Un día más, un día menos

Miras el calendario, miércoles 9. Te queda un día para irte de viaje. Tienes miedo y nervios pero no sabes porque, preparas la maleta y te empieza a subir la ilusión, recuerdas como hace un año conociste a gente increíble y quieres revivir esa experiencia. Llega el jueves viajas, todo está conforme lo recordabas, la semana pasa rápido, estás llena de recuerdos, ilusiones. Todo es genial, bueno,no todo, llegan las clases, tienes ganas y lo sabes pero ¿todo será como antes? Llegas al aula, ves a tus amigos, ¿son ellos? Sí, físicamente son ellos, no te saludan, te sientes diferente, rara e incluso invisible. Sales de clase, como no, coges el movil, ves que los que se han acordado de ti, son ellos, esos que sí saben como alegrarte un día a pesar de que os separan cientos de kilómetros, sonríes y a su vez anhelas los momentos pasados con ellos. Los echas de menos y te recuerdan que ellos a ti también, un día más odias la distancia pero sabes que apesar de todo queda un día menos para volverlos a ver.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Un día, común, aburrido.. Te pones a dedicarle tiempo a tus redes sociales como cada día. Ves una foto de un niño pequeño leyendo en la calle, sonríes, te gusta verlo hasta que haces la foto en grande y lees lo que pone en ella. Te cambia la cara, tu sonrisa se da la vuelta e intentas aguantar tu impotencia. ¿No duele que la gente a la que le guste leer sean bichos raros? Vuelves a revisar la foto y recuerdas cuantos libros has leido, no solo los que te imponen en clase. Cuantas veces te han hecho sentir rara por tener un libro en las manos y en ese instante, justo ahí recuerdas cuando a principio de curso hasta tu profesora dijo que eras rara por amar la lectura. Y entonces vuelves a hacerte la misma pregunta de aquel día ¿Qué pasa por encontrar tu vía de escape entre letras, palabras, hojas...? ¿por qué eres tú la rara y no lo son ellos? Te duele ver que cada vez menos gente aprecia ese arte pero a la vez, sabes,que sigen habiendo incomprendidos como tú. 




 

Empieza algo nuevo..

Estás tumbada en tu cama, boca arriba, miras al techo, tu mente está en blanco o eso crees, entonces giras la cara hacia tu derecha. Te ves reflejada en el espejo que hay pegado en la puerta de tu armario y reflexionas. Esas personas con las que acabas de tener un pequeño enfrontonazo  son tus padres, esos con los que hoy, en este instante estás frustrada, dolida o incluso decepcionada. Un momento. Detente, y recapacita, el año que viene no será lo mismo, bachiller acaba, con él el instituto también. El año que viene dejas tu ciudad, no para siempre, pero sí por una temporada. Tus alas de una manera u otra tienen que empezar a volar por ellas mismas, asusta pensarlo pero... Quien no arriesga no gana